El objeto con apariencia de nave espacial más famoso de 3000 años de antigüedad que indica la existencia de antiguos extraterrestres en la Tierra es sin duda la reliquia con apariencia de nave espacial de 3000 años más famosa desenterrada en Turquía en 1973. Zecharia Sitchin fue quien encontró la objeto.
Esta fría imagen de piedra gris es una reimaginación moderna de un cohete actual impulsado por científicos y tripulado por un humano en un traje espacial. Podría ser la última pieza de evidencia que demuestre que los antiguos astronautas tenían razón acerca de que los extraterrestres visitaron la Tierra en el pasado.
Un descubrimiento reciente en el lago Van en Tushpa, la actual Toprakkale, según Sitchin, descubrió rastros de cobre que podrían haber venido de Mesopotamia o Chipre. La capital de Urartu en el siglo IX a. C. era Tushpa. El reino de Urart estaba ubicado cerca del lago Van en las Tierras Altas de Armenia. Urartu aparece en la literatura asiria por primera vez en forma escrita.
Los habitantes de Urartu, que hablaban una lengua parecida a la hurrita, adoptaron la escritura cuneiforme asiria por diversas razones. Se estima que esta asombrosa reliquia de piedra tiene aproximadamente 3.000 años, aunque algunos científicos creen que podría ser más antigua. Se conserva en el Museo Arqueológico de Estambul en Turquía y no está abierto al público.
Según el libro de Sitchin “The Earth Chronicles Expeditions”, el objeto de roca es una réplica tallada a escala de una nave espacial. 24 cm de largo, 9 cm de alto y 8 cm de ancho. En la parte trasera del monstruo, mencionó un enorme motor de escape flanqueado por cuatro motores de escape más pequeños. El piloto del cohete espacial había desaparecido.
La existencia de una cabina de piloto en la escultura de roca con forma de nave espacial muestra que la Tierra fue visitada por astronautas prehistóricos. Se dice que el piloto está sentado en la cápsula con las piernas cruzadas. Lleva un traje presurizado muy ajustado.
Los antiguos poseían increíbles habilidades con los cohetes. Probablemente hayas oído hablar del antiguo concepto de guerra nuclear con máquinas voladoras. Se dice que nuestros antepasados pudieron viajar por el espacio y saber más sobre el cosmos que nosotros. En Dhi Qar, en 2016, el entonces ministro de Transporte iraquí, Kazim Finjan, hizo un comentario sorprendente. Dijo que los sumerios poseían un puerto espacial y podían ir más allá del sistema solar.
El documento de Sibiu, descubierto en 1961, proporciona descripciones detalladas de los fundamentos de los cohetes, así como imágenes de un cohete espacial de tres etapas. En la publicación también se incluyen instrucciones para fabricar combustible líquido para cohetes a partir de mezclas de combustible. A pesar de que a Conrad Haas se le atribuye la escritura del libro, muchas personas sienten que se basó en fuentes mucho más antiguas.
Los estudiosos llevan décadas desconcertados sobre cómo los dioses de la antigua Mesoamérica impulsaban sus aviones, pero nueva evidencia arqueológica ha arrojado algo de luz sobre el tema. En 2015 se descubrió una gran cantidad de mercurio líquido cerca del pie de la pirámide mexicana de Teotihuacán.