La declaración aterradora proviene no hace mucho de Thomas Castello, quien anteriormente trabajó para el Área 51.
Según afirma, en 1978 hubo una terrible batalla entre los extraterrestres y los humanos. Pero afortunadamente este terrible evento se limitó solo a la zona donde los humanos practicaban experimentos con seres extraterrestres.
Castello precisó que era un fotógrafo empleado por el ejército estadounidense en ese momento. Una vez que fue contratado, se le pidió que firmara un acuerdo confidencial.
En su informe, explica que había una base secreta subterránea para diferentes experimentos, pruebas, donde muchas personas, incluidos niños, iban a buscar una cura para sus enfermedades.
Encontramos en las revelaciones recientes del documento desclasificado. Que los métodos practicados allá abajo en la base subterránea eran viajes astrales y control mental.
Pero, la parte más impactante de esta narrativa es la afirmación de que algunos investigadores que trabajaban en la base subterránea no eran humanos, eran extraterrestres.
Allí se llevaron a cabo muchos experimentos con humanos, y entre voluntarios, también hubo personas abducidas por extraterrestres.
Los investigadores extraterrestres querían perfeccionar el desarrollo de híbridos humanos-alienígenas y la clonación de extraterrestres y humanos.
El exempleado Castello dijo que sabía que esas personas eran secuestradas y reconoció sus rostros porque ha visto carteles por toda la ciudad sobre su desaparición.
El conflicto entre extraterrestres y humanos apareció cuando los extraterrestres quisieron continuar indefinidamente con sus experimentos genéticos en humanos.
Los extraterrestres querían secuestrar constantemente a muchas personas para estos experimentos.
No mucho después de que Castello hiciera esta revelación, desaparece y nadie sabe si todavía está vivo o no.