Quizás la gruta más espectacular de la costa del Algarve.

OPTA POR EL TOUR DE LA MAÑANA para ver las grutas en su mejor momento, con la perfecta incidencia de la luz.

De las decenas de grutas que pueblan la costa sur de Portugal, destaca una, las cuevas de Benagil.

Al igual que cualquier otra cueva marina en la región del Algarve, esta fue formada por las fuertes olas del Atlántico. Sin embargo, a diferencia de otras grutas, la cueva de Benagil se baña de luz gracias a un lucernario natural.

La erosión no solo ha golpeado la cueva en la base del acantilado, sino que también ha tenido lugar en la parte superior donde la lluvia ha provocado que los segmentos más blandos de piedra caliza se erosionen y colapsen. Este tragaluz de forma hermosa, a menudo denominado “el ojo”, permite que la luz del sol inunde el interior. Aunque “el ojo” ha sido cercado, los visitantes aún pueden vislumbrar el interior de la cueva desde lo alto del acantilado.

Hay una segunda característica que distingue a la cueva de Benagil de otras grutas de la zona y es la amplia playa de arena que se encuentra en su interior. Lo que hace que esta playa sea tan intrigante es el hecho de que solo se puede llegar desde el agua. Los visitantes encontrarán muchos operadores turísticos que ofrecen este tipo de excursiones en las playas cercanas.

La forma más fácil de visitar la cueva de Benagil es en barco. En temporada alta, los visitantes verán decenas de recorridos en barco entrando y saliendo a diario de esta maravillosa gruta. Debido al intenso tráfico, los pasajeros solo pueden pasar por la cueva y admirar su belleza desde el barco.

Los únicos visitantes a los que se les permite acceder a la playa son los kayakistas y los que practican surf de remo. Tenga en cuenta que estos tours no se organizan durante la temporada de invierno.

No se recomienda nadar debido al alto tráfico de botes y las fuertes olas. Las rocas que caen de los acantilados que se desmoronan representan otro riesgo para los nadadores.

La mejor incidencia de luz se produce por la mañana. Ese es también el mejor momento del día para visitar para evitar las horas pico dentro de la cueva.

Esta popular gruta ha transformado el tranquilo pueblo pesquero de Benagil en un punto turístico. El entorno natural de la región no está diseñado para manejar las corrientes de turistas, así que espere caminos angostos y estacionamiento limitado.