En las montañas de los Andes de Chile y Bolivia, se puede descubrir una planta inusual que se asemeja a una bola gigante de color verde lima. Al contrario de lo que parece, no es blando; de hecho, se siente bastante frío al tacto. Conocida como llareta, esta planta pertenece a la familia Apiaceae, a la que también pertenecen el perejil, la zanahoria y el hinojo. Sin embargo, lo que lo distingue es su tasa de crecimiento extremadamente lenta. Algunos ejemplares de llareta, que apenas crecen más de un centímetro al año, preceden en más de tres mil años al nacimiento de Jesús.
La llareta podría parecer un envoltorio de regalo verde y podría imaginarse que tiene una apariencia mohosa mientras se envuelve alrededor de rocas. Sin embargo, ese no es el caso. La superficie rugosa de la llareta es en realidad un denso grupo de miles de botones florales ubicados en las puntas de largos tallos, densamente agrupados para formar una superficie compacta. Es tan seco que puede usarse como combustible para encender fogatas y hacer funcionar vehículos. Además, se afirma que tiene propiedades para aliviar el dolor muscular.
Uno de los aspectos más destacables de llareta es su aspecto único, diferente a todo en el mundo. A medida que asciendes a altitudes de 10 000 a 15 000 pies en el horizonte, rodeado de cantos rodados, rocas sueltas y bordes irregulares, te encuentras con un misterioso objeto esférico que se asemeja a una pelota de playa de color verde lima. Su apariencia intrigante inevitablemente despierta curiosidad y asombro.
En su último libro que documenta llareta, la artista y fotógrafa Rachel Suman la describe como “ridículamente hermosa”. Su admiración por esta antigua estructura no es solitaria. Es evidente por qué tanto turistas como excursionistas han quedado cautivados por la vista de Lloret de Mar. Sirve como prueba de la resiliencia y adaptabilidad de la naturaleza, que prospera en uno de los entornos más duros de la Tierra.
En esencia, la llareta puede parecerse a una enorme masa verde de limo, pero sigue siendo una maravilla natural que ha perdurado durante más de tres mil años. Sirve como recordatorio de que el mundo abunda en descubrimientos increíbles y es un hermoso testimonio de la adaptabilidad de la naturaleza.