El año modelo 1955 trajo cambios significativos a la Serie 75 de Fleetwood, incluido un nuevo diseño de carrocería con una línea de techo más baja y una apariencia más larga y elegante. El automóvil también estaba equipado con un nuevo motor V8 de 5.4 litros que producía 250 caballos de fuerza. La versión de limusina de fábrica de la Serie 75 de Fleetwood era un modelo extremadamente raro, con solo unos pocos cientos de unidades producidas cada año.
El automóvil, un Cadillac Series 75 Fleetwood 8-Passenger Imperial Sedan de 1955 (limusina con una partición divisoria), ha estado sentado intacto en un edificio durante los últimos 47 años. Su exterior azul cobalto está desteñido y desgastado, pero aún conserva cierta elegancia y gracia. La falta de aire acondicionado lo marca como un modelo de fábrica raro, y se dice que el interior está en condiciones sorprendentemente buenas dada su edad.
La historia de este automóvil comienza en 1967, cuando fue adquirido por un antiguo propietario de Nueva Escocia llamado John Douglas Sutton. Sutton condujo el automóvil hasta 1974, después de lo cual fue estacionado en el edificio donde fue descubierto. Con los años, el automóvil se convirtió en una especie de leyenda local, con rumores sobre su existencia y condición.
Finalmente, después de casi medio siglo de estar escondido, el automóvil salió a la luz del día. La emoción entre los entusiastas de los autos clásicos fue palpable cuando el auto fue cuidadosamente extraído del edificio y cargado en un remolque. Estaba claro que se trataba de un hallazgo especial y que el automóvil necesitaría mucho trabajo para devolverlo a su antigua gloria.
A pesar de los desafíos, no hay duda de que esta limusina de fábrica Cadillac Fleetwood Serie 75 de 1955 es un tesoro que vale la pena conservar. Con sus líneas clásicas y su lujoso interior, representa una era pasada de diseño y artesanía automotriz. Para los amantes de los autos clásicos, es un recordatorio de la belleza y la elegancia que se pueden encontrar incluso en los lugares más inesperados.
A medida que se difunda la noticia de este hallazgo de granero, seguramente habrá mucho interés por parte de coleccionistas y entusiastas. Con algo de tiempo, esfuerzo y cuidado, esta limusina de fábrica Cadillac Fleetwood Serie 75 de 1955 podría volver a ser un brillante ejemplo de la edad de oro de los automóviles estadounidenses.