Muchos de estos castillos siguen en pie hoy en día y, en algunos casos, siguen en uso. Krak des Cheʋaliers, quizás el castillo de los cruzados más icónico, fue incluso ocupado y utilizado como etapa militar en el reciente conflicto sirio.
Sin embargo, muchas de estas estructuras impresionantes todavía tienen que revelar todos sus secretos. Incluso a fines del siglo XX, las estructuras de los cruzados aún se estaban descubriendo en el Leʋant, la más notable de las cuales era el “túnel Teмplar” de 350 metros (985 pies) que discurría debajo de la ciudad moderna de Acre. Estas discotecas siguen arrojando luz sobre este fascinante período de la historia de Oriente Medio.
Los templarios eran una orden religiosa militar, fundada originalmente para garantizar la seguridad del flujo regular de peregrinos que realizaban el arduo y peligroso viaje desde Europa occidental hasta Tierra Santa.
Los estados cruzados habían perdido su capital, y su sorpresiva derrota a manos de un poderoso ejército musulmán lanzó lo que más tarde se conocería como la Tercera Cruzada.
Según Jones, varios grandes ejércitos partieron de Inglaterra y Francia para brindar ayuda a los reinos cruzados en liga, con el objetivo de reconquistar Jerusalén.
Siempre temerosos de un nuevo ataque de Saladino y sus sucesores, los templarios se propusieron construir una fortaleza impresionante en Acre. El asentamiento ya estaba bien protegido por altos muros y el mar circundante, pero los nuevos ocupantes cristianos procedieron a construir defensas aparentemente impenetrables.
Según Jones, Acre era un puerto mediterráneo de importancia estratégica y controlarlo era clave para controlar el acceso al resto de la región. Sin embargo, esto significaba que estaba constantemente bajo amenaza, tanto de los enemigos fuera de sus muros como de las luchas internas entre los que estaban dentro.
Sin embargo, en 1994, más de 700 años después de la caída de la fortaleza, una mujer que vivía en la moderna ciudad de Acre hizo un descubrimiento sorprendente.
Otras excavaciones revelaron que el túnel se había construido en el período de las Cruzadas y se extendía desde la fortaleza hasta el puerto. Este fue un descubrimiento extremadamente significativo, ya que es una de las raras piezas de la arquitectura cruzada en Acre que ha sobrevivido a la invasión de los mamelucos.