Sin embargo, ese no fue el único motivo de preocupación entre los estadounidenses. En 1954, Rusia presentó al mundo su último modelo, el Myasishcheʋ M-4, cariñosamente llamado Hammer. Naturalmente, estos avances obligaron a los estadounidenses a crear sofisticados sistemas de vigilancia destinados a recopilar información sensible de inteligencia de la Unión Soviética. En consecuencia, en 1955, el avión diseñado por Clarence “Kelly” Johnson finalmente realizó su primer vuelo de prueba.
El Lockheed U-2 nació durante la Guerra Fría pero se utilizó durante décadas
El avión de reconocimiento de gran altitud surgió como producto de la carrera armamentista de la Guerra Fría, y los pilotos estadounidenses emprendieron con él algunas de las misiones más interesantes. En 1956, por ejemplo, Herʋey Stockмan se embarcó en una misión secreta, pilotando el Dragon Lady desde WiesƄaden, Alemania Occidental, hasta lo más profundo del corazón de la Unión Soviética. Gracias a los esfuerzos de Stockman, Washington se enteró de que Rusia no estaba produciendo “misiles como salchichas” y todavía estaba lejos de desarrollar una capacidad de hidrógeno para llegar a Estados Unidos.
A medida que pasaba el tiempo, Estados Unidos empleó este avión de reconocimiento de gran altitud durante la crisis de los misiles de CuƄan. A través de Dragon Lady, el presidente John F. Kennedy se dio cuenta de las instalaciones de misiles soviéticos en el oeste de Cuba, con potencial para atacar objetivos en Estados Unidos. En el transcurso de los siguientes 13 días, los vuelos sobre la isla del Caribe proporcionaron a Washington información crítica sobre las actividades de Rusia en el dominio de Castro. Gracias a los esfuerzos diplomáticos del presidente Kennedy, se evitó una guerra nuclear y posibles ataques en suelo estadounidense. Posteriormente, la Dama Dragón se vio desplegada en diversas operaciones en todo el mundo. Se extendió por China, Vietnam y Cuba durante la Guerra Fría y, tras el colapso de la Cortina de Hierro, desempeñó un papel fundamental en la vigilancia y el reconocimiento durante los conflictos armados en Afganistán e Irak.