El portaaviones USS George Washington (CVN 73) de la Marina de los EE. UU. alcanzó un hito importante esta semana al obtener la certificación de su cubierta de vuelo para operaciones de aviación naval. Este logro marca la finalización de un extenso trabajo de mantenimiento y actualizaciones para permitir que el superportaaviones clase Nimitz regrese a su plena preparación para la misión.
Después de cuatro años de intensas actividades de modernización en el astillero Newport News en Virginia, el USS George Washington ha sido sometido a importantes renovaciones del sistema para extender su vida útil. Esto incluyó repavimentar toda la cubierta de vuelo, instalar equipos de detención avanzados y catapultas modernizadas, mejorar los elevadores de armas y revisar la planta de propulsión del portaaviones.
Después de estas reparaciones y renovaciones integrales, el USS George Washington se embarcó en pruebas en el mar en septiembre para probar las mejoras del portaaviones. Según la Armada, el portaaviones demostró una integración total con las operaciones del ala aérea durante estas pruebas, incluido el lanzamiento y recuperación de aviones con su equipo recientemente modernizado.
El contralmirante James Downey, director ejecutivo del programa de portaaviones de la USN, comentó: “Lograr la recertificación de la cabina de vuelo acerca a George Washington un paso más a su regreso definitivo a las operaciones… La Armada y nuestros socios de la industria están firmemente comprometidos a garantizar una misión- transportista listo.”
Una vez completada la recertificación de la cabina de vuelo, el USS George Washington está en camino de regresar a la flota en 2024. En ese momento, relevará al USS Nimitz y reanudará su papel como un activo naval crítico que brinda capacidades multimisión en todo el mundo. Las mejoras del portaaviones garantizan que seguirá haciendo contribuciones significativas a la fortaleza marítima de Estados Unidos.