Contracohetes, artillería y mortero, abreviado C-RAM o contra-RAM, es un conjunto de sistemas utilizados para detectar y/o destruir cohetes, artillería y proyectiles de mortero entrantes en el aire antes de que alcancen sus objetivos terrestres, o simplemente proporcionar advertencia temprana.
El sistema de artillería y mortero de contracohete, también conocido como C-RAM, lanza balas de 20 mm al cielo a una velocidad de 75 balas por segundo.
C-RAM es efectivamente una versión terrestre de armas como el arma de fuego rápido controlado por radar Phalanx CIWS para una protección cercana de los buques contra misiles.
C-RAM es una iniciativa adoptada en respuesta a una declaración de necesidades operativas realizada por la Fuerza Multinacional Irak (MNF-I). La directiva surgió en respuesta al creciente número de víctimas mortales de ataques con cohetes, artillería y morteros en Irak. Posteriormente, el Phalanx B con base terrestre se desplegó en Irak en el verano de 2004. Protegió la Zona Verde y el campamento en Bagdad, la Base Conjunta Balad cerca de Balad, Irak, y también fue desplegado por el ejército británico en el sur de Irak.
El C-RAM está diseñado para atacar y destruir ataques entrantes como misiles, morteros y cohetes. Basado en el sistema utilizado por el sistema de falange de la marina, el C-RAM es un cañón giratorio Centurion de múltiples cañones asistido por radar.
El sistema de armamento Phalanx terrestre de 20 mm (también llamado C-RAM) es una variante terrestre del sistema de armamento cercano Phalanx de la Marina de los EE. UU., un arma de fuego rápido controlado por radar para la protección cercana de los buques contra misiles.
Ambos utilizan una cámara infrarroja orientada hacia adelante (FLIR) para permitir a sus operadores identificar visualmente el fuego entrante antes de abrirlo. Pero mientras que los sistemas navales Phalanx disparan rondas perforantes de tungsteno, el C-RAM utiliza la munición HEIT-SD (trazador incendiario de alto riesgo) de 20 mm, desarrollada originalmente para el sistema de defensa aérea M163 Vulcan.
Estas balas explotan al impactar con el objetivo o al quemarse el trazador, lo que reduce en gran medida el riesgo de daños colaterales de las balas que no alcanzan su objetivo. En el siguiente vídeo, las tropas estadounidenses realizan una prueba de fuego real con la C-RAM.