Los dueños de Boo, que son de los Estados Unidos, confirmaron que la celebridad canina falleció el 19 de enero a la edad de 12 años.

“Nuestra familia está desconsolada, pero encontramos consuelo al saber que ya no siente dolor ni molestias”, escribieron.

Sus dueños dijeron que Boo comenzó a tener problemas cardíacos desde que su amigo mayor, Buddy, de 14 años, murió en 2017.

“Poco después de que Buddy muriera, Boo mostró signos de problemas cardíacos. Creemos que literalmente se le rompió el corazón cuando Buddy nos dejó”, escribieron sus dueños a los fanáticos en Facebook.

“Él aguantó y nos dio más de un año, pero parece que era su momento, y estoy seguro de que fue un momento muy feliz para ellos cuando se vieron en el cielo”.

El propietario también compartió con los fanáticos cómo Boo había dejado un legado de alegría.

“Desde que comencé la página de Facebook de Boo, he recibido tantas notas a lo largo de los años de personas que comparten historias de cómo Boo iluminó sus días y ayudó a traer un poco de luz a sus vidas en tiempos difíciles”, dijo el dueño de Boo en Facebook después de la muerte de Boo.

“Ese fue realmente el propósito de todo esto… Boo trajo alegría a la gente de todo el mundo”.

“Boo es el perro más feliz que he conocido. Era tan fácil de llevar… Hizo que los hombres más varoniles chillaran de alegría por su ternura e hizo reír a todos con su peculiar personalidad que menea la cola”.

Boo apareció por primera vez en un libro de fotos en 2011, llamado “Boo: The Life of the World’s Cutest Dog”, que mostraba a su adorable yo en varios lugares, con Buddy acompañándolo en algunos.

Desde entonces, el libro se ha publicado en al menos 10 idiomas: portugués, finlandés, francés, alemán, noruego, italiano, japonés, coreano, turco y una edición en chino vendida en Taiwán. Desde entonces, Boo ha aparecido en otros tres álbumes de fotos.

Boo saltó a la fama a finales de 2010, especialmente en la escena de las redes sociales, y tiene 16,6 millones de me gusta en Facebook. Durante la última década, Boo apareció en varios programas de televisión, se reunió con celebridades como Seth Rogan, se desempeñó como embajador de una aerolínea estadounidense y en otras asociaciones. Según los informes, sus contratos valen alrededor de $ 1 millón al año.