El zorro ártico, una criatura fascinante que se encuentra en toda la región del Ártico, cautiva la imaginación de muchos. Si bien son abundantes en la naturaleza y su población se mantiene estable, el deseo de tener un zorro ártico como mascota no es raro. Sin embargo, tener un zorro está restringido a solo 15 estados, ya que los zorros se consideran depredadores no domesticados y difíciles de cuidar.
Conoce a Archie, un anciano zorro ártico ciego que fue abandonado en un refugio para perros en Colorado a la edad de ocho años. No estaba claro si sus dueños anteriores no podían brindarle la atención adecuada o simplemente ya no lo querían. A partir de ahí, Archie se embarcó en un viaje que lo llevó al Arctic Fox Daily Wildlife Rescue, una organización de rescate con una doble misión.
La primera parte consiste en proporcionar un hogar permanente para zorros criados en cautiverio y no liberables, como Archie. La segunda parte se enfoca en la rehabilitación de la vida silvestre para las especies nativas de Nueva York, con el objetivo final de reintroducirlas en su hábitat natural.
Cuando Archie llegó al rescate, era increíblemente tímido. Sin embargo, con el tiempo, salió de su caparazón y comenzó a confiar en la fundadora del rescate, Kimberly DeFisher. Archie, a pesar de su ceguera, entiende órdenes como “tocar” como “tratar” y permite que Kimberly lo toque. Navega por su entorno con algunos baches, pero comprende sus limitaciones.
Archie también encontró compañía con otro zorro llamado Lulu. De vez en cuando tienen citas para jugar con otra pareja de zorros, Tundra y Cleo, en el refugio. La dedicación de Kimberly para darle a Archie la mejor vida posible se deriva de su creencia de que todos los animales merecen felicidad y amor.
La historia de Archie ha tocado los corazones de más de un millón de espectadores, quienes expresan su admiración por su resiliencia y el cuidado que recibe. Sirve como un recordatorio de que la edad nunca debe ser una barrera para brindar amor y cuidado a los animales, y que cada vida es digna de compasión.
Kimberly enfatiza que muchos animales bajo su cuidado carecen de los instintos necesarios para sobrevivir en la naturaleza. Dependen de los humanos para su protección y sustento. A medida que Archie se acerca a la vida típica de un zorro ártico, Kimberly se compromete a garantizar que sus años restantes estén llenos de alegría y satisfacción.
El conmovedor video de Archie ha despertado un aprecio renovado por las increíbles criaturas con las que compartimos nuestros hogares. Muchos espectadores expresaron su gratitud por la dedicación del rescate y pidieron que se reconsidere la adquisición de zorros como mascotas, destacando la importancia de brindar un hogar lleno de amor a los animales que ya se encuentran en refugios.
La historia de Archie es un testimonio del profundo vínculo que se puede formar entre humanos y animales, independientemente de sus circunstancias únicas. Mientras mira el video de Archie, compártalo con su familia y amigos para difundir el amor y el cuidado que merecen los animales como él.