Un excapitán de la Fuerza Aérea de EE. UU. ha afirmado que fue testigo del momento en que un ‘OVNI gigante’ deshabilitó 10 armas nucleares vivas en una base secreta, pero se vio obligado a firmar un juramento de no hablar nunca al respecto.
El Capitán Robert Salas estaba trabajando como comandante de servicio de una instalación secreta de control de lanzamiento subterráneo en la Base de la Fuerza Aérea de Malmstrom en Montana, EE. UU., cuando se produjo el presunto incidente el 24 de marzo de 1967.
Salas estaba a 60 pies bajo tierra, ‘encerrado en una cápsula de concreto’, cuando se dice que el OVNI vino y se cernió sobre las instalaciones.
Al recordar los hechos, Salas le dijo a The Sun : ‘mientras estaba flotando allí, todos nuestros guardias lo vieron… Me lo informaron directamente esos guardias’.
El capitán estaba a cargo de 10 misiles nucleares en ese momento, y cuando el objeto se cernía sobre la instalación, la fuerza “perdió los diez misiles debido a una falla en la guía y el control”.
Teniendo lugar en el apogeo de la Guerra Fría, Salas cree que lo que fuera que estaba en control del OVNI estaba entregando un mensaje a la humanidad.
Aunque el cierre podría hacerse pasar por algún tipo de mal funcionamiento, Salas enfatizó que era un hecho “imposible” porque cada misil funcionaba en su propio sistema independiente. El “ataque”, como lo describió el capitán, indicó un nivel de sofisticación que ningún ser humano en ese momento poseía.
Explicó: “Este objeto, fuera lo que fuera, habría tenido que enviar una señal a cada misil por separado y desactivar el sistema de guía”.
Los misiles fueron forzados a la condición de ‘no ir’, lo que significa que Salas no podría haberlos lanzado incluso si hubiera querido. Según los informes, tomó un día volver a poner las armas en línea, y los guardias no pudieron encontrar ningún daño físico o explicación para el problema repentino.
Salas especuló que los eventos fueron “una demostración de un objeto de origen extraterrestre”, que ofreció “un mensaje para todos nosotros en el Planeta Tierra de que necesitamos deshacernos de las armas nucleares”.
A raíz de los hechos, Salas le preguntó al comandante de escuadrón si el cierre era ‘algún tipo de ejercicio de la fuerza aérea’, a lo que el comandante ‘le aseguró que no’.
Inmediatamente después, a Salas y al comandante se les ‘ordenó que firmaran estos documentos, declarando que nunca jamás hablarían de lo ocurrido’. Los documentos indicaban un ‘encubrimiento inmediato y continuo de estos incidentes’, afirmó Salas.
Salas aparecerá junto a otros ex militares en una conferencia de prensa en el Club Nacional de Prensa en Washington DC la próxima semana, donde presentará evidencia de ovnis al mundo.
El capitán espera que la presentación aliente a la fuerza aérea a “finalmente hacer un comentario y comenzar a presentarse y responder preguntas sobre los incidentes sobre los que informarán”.