Muchos preferirían tener una cesárea para evitar experimentar el dolor insoportable de traer un hijo al mundo; otras se conforman con una epidural porque saben que una vez que tengan a su bebé, todo el sufrimiento se olvidará.
Pero, ¿y si lo que traes al mundo no es un bebé diminuto que cabe en la palma de tu mano, sino un niño de prácticamente 2 años que pesa unos poderosos 6 kilogramos?
¡Ay… qué dolor! Parece increíble, pero eso es lo que le sucedió a la orgullosa mamá, Chrissy Corbitt, quien dio la bienvenida a una niña de 6 kilogramos. Sí, escuchaste bien, SEIS KILOGRAMOS, casi el doble del peso promedio de una niña, en el Orange Park Medical Center en Florida.
Chrissy comparó el tamaño de su bebé Carleigh con el de un niño pequeño y tuvo que donar toda la ropa que había comprado para el recién nacido, en lugar de comprar todo nuevo como si fuera un bebé de 9 meses. ¡Qué situación más loca!
“Cuando el médico la sacó, pude escuchar a todos riéndose y emocionándose en la sala de operaciones”, dijo Chrissy.
“Estaban haciendo la cuenta y cuando me la mostraron me dijeron: 6 kilos… ¡No lo podía creer!”.
“Sentí como si sacaran a un niño pequeño de mi vientre. ¡Ella es tan grande!
Chrissy, quien llamó a la fotógrafa Debbye Benson, conocida como Sweet Smiles, para documentar esta ocasión especial, dio a luz a su cuarto hijo. Y aunque fue una sorpresa para los médicos, Chrissy ya lo sospechaba.
Parece que es una experta en dar a luz a “súper bebés”. De hecho, sus dos primeros hijos pesaron al nacer 4 y 4,5 kilogramos, por lo que durante su cuarto embarazo imaginó que su bebé nacería con un peso similar, pero se equivocó.
Su esposo Larry, que esperaba ansiosamente el parto, recordó:
“Su barriga era tan grande que esperaban que Chrissy diera a luz gemelos”.
“Oh, Dios mío, pesará 7 kilogramos”. Recuerdo que el médico dijo: “No creo que este bebé vaya a terminar. ¿Son dos?
“Sus mejillas eran tan regordetas, y ella estaba tan llenita. Ella es tan hermosa, por supuesto”, dijo el orgulloso padre.
Lo más llamativo es que Carleigh podría haber sido aún más pesado. Llegó una semana antes de su fecha prevista, lo que significa que si hubiera llegado a tiempo, habría pesado 7 kilogramos, como habían previsto los médicos.
“Fue todo muy loco. Chrissy no aumentó de peso durante las últimas tres semanas de su embarazo. Fue solo Carleigh quien siguió ganando y ganando”, dijo Larry.
Si bien dar a luz a Carleigh puede no haber sido su mayor obstáculo, sin duda fue un desafío para cualquier madre. Además, el 27% del cuerpo de Chrissy estaba cubierto de quemaduras después de que un incendio devastara su cocina. La madre de cuatro hijos también sufrió de anemia severa durante su embarazo, pero logró superar el parto sin complicaciones.
“Ahora los dos están bien. Mi esposa es una guerrera después de todo lo que ha pasado”, concluyó el esposo de Chrissy.
El Dr. Eric Edelenbos, quien atendió a Chrissy, afirmó que Carleigh es el bebé más grande que jamás haya dado a luz al mundo.
Es maravilloso saber que, a pesar de su tamaño, Carleigh llegó al mundo feliz y saludable. Después de ver a un bebé como ella, si aún no eres madre, ¿te sigue inspirando?
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